Este Tarot de Marsella ha sido creado con una intención bien precisa, recrear lo que los dos autores piensan que es el Tarot de Marsella original y transmitir así conceptos esotéricos y filosóficos. 
Para ellos, el Tarot es la emanación de una Entidad. Emprendieron la restauración de este Gran Espíritu, de una máquina metafísica a la que llaman “El Tarot”, una máquina espiritual y cósmica expresándose con la ayuda de un sistema simbólico. 
Se trata de un trabajo que permite “restaurar” el lenguaje de esta entidad y los conceptos filosóficos transmitidos en el Tarot original. El trabajo así realizado es enorme, y es por esta razón que ha llevado varios años. No se trata de una simple restauración de un tarot antiguo, sino de la reconstrucción de un sistema de pensamiento propio a esta entidad que es el Tarot. 
Los dos autores han creado así una simbología que expresa los conceptos filosóficos que son el punto de inicio o la razón de ser del Tarot original. Para ello, dibujaron en un único juego, símbolos inspirados de tarots antiguos muy diferentes. Antes, los que creaban un Tarot de Marsella se basaban siempre solamente sobre un modelo de tarot antiguo y único. 
Philippe Camoin y Alejandro Jodorowsky han procedido de una manera completamente diferente. Se han inspirado en símbolos procedentes de tarots que pertenecen a ciudades diferentes, a épocas diferentes, e incluso a clasificaciones diferentes, y los hicieron cohabitar en un único juego. Con anterioridad, nadie lo había hecho. Esta manera de proceder era completamente herética a finales del Siglo XX. 
Esto permitió exteriorizar un conocimiento y una vasta estructura desconocida con anterioridad, compuesta de leyes y de códigos complejos, que inducen a una tarología inédita. El resultado es espectacular y el enorme trabajo es aclamado por todos los esoteristas.